Otra receta necesaria por razones de sistematización y de orden.
Cuando cocinamos el huevo frito utilizábamos un vaso para guardar los huevos que rompíamos.
Pues bien, ha llegado el momento de darles una utilidad.
La tortilla francesa es una de las preparaciones más simples del huevo y que casi cualquier persona ha intentado alguna vez. En esta explicación se aborda el tema para los que nunca lo han intentado.
Partimos del huevo que habíamos dejado en un vaso en la receta del huevo frito y que ya estaba abierto.
No se descarta la posibilidad de empezar con un huevo nuevecito. El resultado es el mismo. Pero si tenemos un huevo nuevecito ¿porqué no hacer un huevo sabroso frito?
En el caso de empezar con un huevo nuevo conviene abrirlo (cascarlo) y depositar el contenido en un recipiente (por ejemplo un plato).
Sin este paso el resto de la receta presenta dificultades extraordinarias.
Disponemos unas gotas de aceite en la sartén y la calentamos a fuego medio.
Unos 500 watios de potencia suelen ser suficientes. Para conseguir este nivel de calor no irá mal estudiar someramente las instrucciones de la cocina.
El huevo se bate con un tenedor hasta dejarlo con una consistencia uniforme. Se puede añadir una pizca de sal en este momento.
Aunque se nos vaya un poco la mano con el tenedor la cosa no emperora, todo lo contrario, unos huevos bien batidos y con un poco de espuma dejan la tortilla mucho mejor.
Este es el momento más importante; si la sartén está demasiado fría el huevo tiene tendencia a pegarse, si está demasido caliente se quema enseguida.
Con un poco de práctica se llega a saber más o menos el momento adecuado para poner el huevo batido en la sartén.
En unos instantes tendremos una capa de huevo cuajado que podremos ir envolviendo sobre sí misma para dar forma a la tortilla.
Aunque en las imágenes se puede observar un tenedor metálico muchas sartenes requieren el uso de utensilios que no estropeen el fondo antiadherente.
Unos golpecillos finos de tenedor para dar vuelta a la primera capa de huevo y se va colocando en la sartén para que siga cuajando el resto.
La consistencia de la tortilla depende del tiempo que esté en la sartén, lo marcadas que queden las capas depende de la temperatura, a más temperatura más rápido es el proceso y más marcadas quedan las capas de la torilla.
En unos pocos minutos la cosa va llegando a su fin.
De la sartén se puede sacar al plato o al bocadillo.
Cada error con esta sencilla receta sirve para mejorar la técnica en el futuro, se recomienda ir poco a poco hasta dominar la técnica por completo.
Si el fuego está demasiado fuerte hay que quitar la sartén a un lado y no dejar de enroscar la tortilla, puede quedar un poco más tostada pero mientras no sea negra...
Si por el contrario el fuego era escaso tarda mucho en formarse la primera capa de huevo cuajada, paciencia, la tortilla quedará hecha una "tortilla" o incluso puede quedar reducida a un revuelto de huevo. Dejarla tranquilamente en la sarten un ratito hasta que quede suficientemente cocida es lo más recomendable.
El propio de la cantidad de huevos que hayas preparado y el del aceite que se pueda "colar".
En bocadillo hay que añadir las cualidades nutritivas del pan.
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